domingo, 15 de marzo de 2009

Monitoreo del Río Uruguay - Informe del INTI

Botnia frente a la contaminación del Gualeguaychú


(Reeditado el 15 de marzo 2009)


La realidad hace ahora más fácil el análisis de los efectos de la puesta en marcha de la planta de Botnia. Dejando de lado excesivos apasionamientos puede verse que la operación implica un impacto ambiental mucho menor al advertido por algunos ambientalistas. Los efectos del volcamiento de 1,0 m3 /seg de efluente líquido pueden no detectarse en un río relativamente caudaloso como el Uruguay (5000 m3/seg de promedio y un mínimo de 1000 m3/seg). Igualmente los contaminantes aéreos no se detectarán en general en la costa Argentina. Por tal razón, un monitoreo debe considerar necesariamente además la cuantificación directa de las emisiones.
Diferente es el caso de los potenciales escapes de gases olorosos. Estos episodios se dan en períodos cortos (minutos u horas) y son detectados por el ser humano y, en mayor concentración, detectados también por los instrumentos cercanos a la planta. Los técnicos de la empresa no garantizan que estos episodios puedan evitarse por lo que deben establecerse adecuados límites a estas emisiones.

Río Uruguay

El río Uruguay está fuertemente alterado de su condición natural. Este tiene riesgos de eutrofización, es decir generación de algas por su alto contenido de nitrógeno y fósforo. Estos existen por exceso de fertilizantes de uso agrícola y por el volcamiento de líquidos cloacales crudos de la poblaciones ribereñas. Solamente la ciudad de Federación tiene un adecuado tratamiento de sus líquidos cloacales.

La presencia de algas modifica fuertemente la actividad biológica del río y ha llevado a clausurar balnearios y ha producido sabor desagradable al agua potable de las poblaciones. En el artículo denominadao: "Pese a Botnia, Argentina descuida la contaminación del río Uruguay" de Clarín 9 de marzo 2009 se dice: "Indefenso, silente, el río Uruguay permanece en el olvido oficial. Es de todos y de nadie. Viven de él, lo disfrutan, lo contaminan, lo padecen y lo explotan su más de millón y medio de vecinos, tres países, once provincias, noventa y siete municipios, decenas de organizaciones civiles y asambleas populares, cientos de pequeñas empresas, miles de pequeños productores rurales, pescadores, navegantes y turistas. Su preservación y eventual restauración de los daños ambientales cometidos casi no fueron tenidas en cuenta hasta ahora por los organismos oficiales "administradores"" ( http://www.argentinaforestal.com/noticia.php?id=4780)
En ese sentido, un simple cálculo hace notar que el aporte del volcamiento de Botnia tanto en nitrógeno como en fósforo es insignificante en comparación con los niveles totales que transporta el río. También es reducido el aporte del volcamiento de metales pesados.
Nunca puede decirse que esto "no afetará absolutamente" el ecosistema. Debe haber controles como los actuales y mejores, pero el aporte de Nitrógeno, Fósforo y metales de Botnia es muy bajo y por lo tanto debemos conocer las emisiones en el punto de volcamiento si esto desea cotrolarse.

El Informe del INTI de enero 2009
El monitoreo del INTI toma solo tres posiciones en el río: aguas arriba (Concepción del Uruguay), Nandubayzal (8 km por debajo de la descarga de Botnia) y una última posición aguas abajo. Considera el agua y los sedimentos del río. Del monitoreo del agua se informan pocos parámetros y algunos de ellos se comparan con límites establecidos por la CARU (Comisión del Río Uruguay). Esta comparación es poco relevante ya los límites de la CARU para pH, oxígeno, DBO, sustancias fenólicas y coliformes son muy amplios. Por ejemplo, un pH de hasta 9,0 y un contenido de oxígeno tan bajo como 5,0 g/L, implicarían una fuerte contaminación. De cualquier manera, como decíamos, es difícil medir algún efecto en el agua ya que la dilución del río es muy grande. Debe medirse adicionalmente más cerca de la descarga como lo hace oficialmente la empresa y el estado uruguayo.
Las mediciones en los sedimentos frente a Ñandubaysal en el informe del INTI indican que el contenido de metales pesados se multiplica por cuatro o por cinco en comparación a las muestras de sedimentos tomadas aguas arriba en Concepción del Uruguay. Lo mismo sucede con la concentración las dioxinas. Parece esto una catástrofe producida por Botnia. Sin embargo es muy probable que la descarga del río Gualeguaychú sea la causa de esta diferencia. El Río Gualeguaychú necesita de un fuerte programa de saneamiento. Un estudio realizado por un organismo nacional y por la Municipalidad de Gualeguaychú en agosto 1997 señalaba todos los aportes no naturales que tenía el río. Existía entonces un frigorífico y una curtiembre volcando sus efluentes en el sistema cloacal de la ciudad y notorios problemas operativos en la planta de tratamiento de líquido en el parque industrial de Gualeguaychú. Esto se sumaba a la alteración producida por la actividad agrícola en la cuenca del río (erosión del suelo y exceso de fertilizantes).

Comentarios finales

Existirán nuevos plantas similares a la de Botnia-Fray Bentos en Uruguay y quizás también en Argentina. La industria pastera ha avanzado notablemente en lo últimos años y, por lo tanto, la contaminación producida por una planta Kraft moderna es muy reducida, si se aplica tecnología adecuada, si los operadores está altamente calificados, si existe un alto grado de responsabilidad social de la empresa y si existe un adecuado control por parte de los organismos estatales. No obstante para la definición de la localización de una nueva planta debe tenerse muy presente la cercanía a centros urbanos o de recreación y, especialmente, la mayor sensibilidad de la población cercana a una frontera que divide beneficios económicos y hace compartir potenciales efectos ambientales.

Este monitoreo desarrollado por el INTI debería haberse iniciado antes de la puesta en marcha. Está claro que el esfuerzo debe reconocerse pero el estudio no brinda todavía suficientes argumentos para afirmar que no hay evidencias de contaminación como lo afirma el propio titular del INTI. Resulta evidente que se necesita un estudio más amplio y con mayor apoyo técnico. El análisis debe hacerse considerando otros estudios químicos y biológicos en marcha en el país. El trabajo conjunto con los organismos de Uruguay es la forma más racional de llevar adelante un monitoreo.

Los ríos Uruguay y Gualeguaychú ya están alterados. Esto no quiere decir que deben descuidarse aún más. Por el contrario deben encararse urgentemente tareas de saneamiento y control de la contaminación.